SOS UN MARICÓN

Había quedado para ir el sábado con todos los Recauxutats a una zona cercana a Roda de Ter, y acabé decidiendo ir a Tarraco para 2 o 3 días. Así que merezco el título del post, que es el sms que me envió Sergio el viernes por la noche.

El cuerpo llevaba toda la semana diciéndome que no quería seguir en la cama, cuando se me abrían los ojos sin más, fuera la hora que fuera. Así que cuando el viernes me volvió a hablar a las 5:15 de la mañana, me levanté y preparé todo para otro fin de semana de emociones en Tarragona.
Salí de casa a las 6:20, tiempo suficiente para llegar a las 10 a Alforja. Llegué al peaje y lo pasé de largo, tenía ganas de transitar por carreteras secundarias. Ya llegando a Barna sentí las primeras emociones con una puesta de sol única, con esos colores anaranjados y amarillentos: ¡ ESTO ES VIDA!

La primera sorpresa del fin de semana fue ver nieve en Montserrat. ¡ Qué fácil es emocionarse cuando miras un lugar que te atrae sin una razón en especial! ¡ o por todas las razones del mundo! Siguiendo por carreteras secundarias, fui disfrutando del paisaje y de un sol medio avergonzado y poco generoso con su calor.
A lo lejos vi las montañas de Prades, mi destino, abrazadas por una nube que me impidió entrever la segunda sorpresa del finde: 10 cm de nieve, que hicieron que mi velocidad se viera reducida a 30 km/h. Se trataba de vigilar, tener paciencia, mantener la calma, usar el sentido común, concentrarse, ser consciente de la seguridad, etc., para "mantener la estabilidad del coche en las roderas de la carretera": ¡ ESTÁ CHUPAO! es como escalar, para "mantener el equilibrio del cuerpo en las presas de la pared". Finalmente llegué a Alforja, donde me esperaban Iván y Chupi. Fuimos al bar para esperar a que el tiempo cambiara RADICALMENTE a partir de mediodía y poder escalar con sol. Esa era la versión de Xavi Molina, nuevo bautizo de Tomás Molina, el meteorólogo de TV3. Según nuestro propio meteorólogo Iván: saldrá el sol..........y Chupi lo tiene claro: ¡ va a caer una gorda!¡ ya nos ha avisado dos veces! Personalmente, a partir de ese día también lo tengo claro: ¡ me apuntaré a escalar cuando Iván diga que va a llover! ¡y cuando diga que va a salir el sol, esté donde esté, me voy pitando pal coche!

Esperamos en la pared, secando la roca con la mirada, viendo otros sectores, organizando la sesión de escalada para finalmente hacer dos vías disfrutonas y acabar arrastrándonos en un 7a+ en top. Acabamos el día tal y como lo empezamos: en el bar, pero con la ropa casi empapada al estar 2 minutitos bajo la lluvia, granizada incluida.
Alforja tiene más de 500 vías, y yo que creía que era una escuela con dos paredes y cuatro chapas.
Me despedí de Iván y de Chupi con unas ganas tremendas de meterme en el saco y recuperar sueño perdido, cosa que no pude hacer hasta que cesó la romería de coches que iban y venían. A las 9 de la noche sonó el despertador, era Roger que buscaba una furgoneta blanca: no me extraña que Iván se equivoque en la predicción del tiempo, ¡si el tío confunde el blanco con el gris!. Acabamos Roger, Oriol y yo cenando y charlando, y recibiendo una visita sorpresa de Marc, que propuso una actividad para el día de su cumpleaños que consiste en una mezcla de gimcana, pista americana y deporte extremo: ¡ TODA UNA AVENTURA! ¡ Y ESTOY INVITADO! Por lo que pude oir, creo que voy a tener que contratar un entrenador personal para estar a la altura, estos tarraconenses son unos bestias.

El sábado, a las 8 de la mañana llegó el carnaval a la Mussara. Eran un Grupo Excursionista de Tarragona que iban a hacer una excursión por los "avencs de la Febró", i tal como salieron del coche empezaron a ponerse pelucas, gafas de sol gigantes, cuernos de AC/DC, antenas de colores, etc.

En cuanto a nosotros, Iván llegó a las 10 y al cabo de poco ya estábamos bajando a Les Campanilles. Las emociones llegaron antes de llegar al sector, ya que pasamos del senderismo al barranquismo, y después a una ferrata, para acabar incluso en medio de la selva para llegar finalmente al Hotel Campanilles House. El sector es guapísimo, tiene una pared enorme, tanto a lo alto como a lo ancho, con formas muy variadas: techos, diedros, fisuras, placas, desplomes,... y unos colores anaranjados, amarillentos, grisáceos,...¡ Digno de visitar! y encima tiene algunas vías asequibles para nosotros. Tengo muy claro una cosa: Iván, Oriol y Roger son unos anfitriones de primera, me siento como en casa, y eso lo noté en mi forma de escalar.

Disfruté mucho con las 4 vías que hice, con la compañía, las pequeñas o grandes charlas, las bromas, las comparaciones sin ánimo de competitividad, la tranquilidad, el disfrute, la forma de hacer, la actitud de dar y recibir, el intercambio de opiniones, el vuelo a pie de vía, la individualidad de cada uno, el camino de vuelta (que fue medio selva, medio de jabalí), el solo que hicieron Oriol y Roger en una rampa que empezó con un lance de Roger a una mano en una presa que.......¿pero dónde coj..... se ha cogido? ¡ y se le ha quedado la mano al tío, INCREIBLE!, para seguirle Oriol con otro lance, esta vez a dos manos, ¡ALUCINANTE! Se nota que en Tarragona se asentaron los romanos........Astèrix hubiese dicho: ¡estos romanos están locos! Además, Oriol llevaba el mochilón en la espalda, el gorro de los inicios de la escalada en Cataluña, los calcetines de lana por encima de los pantalones y el jersey de la militancia pepera progre con los parches de felpa en ambos codos. Sólo le faltaba llevar la peluca de gitana para parecer un montañero que llevaba 10 años sin bajar al valle.

Acabamos con unas cervezas en la superlujosa California de Oriol, y con una cena calentita al estilo Oriolense llena de especies y hierbas. Un ABRAZO BIEN FUERTE a los 4, pero por separado, que sólo con Roger ya me faltan brazos: ¡qué alto y ancho es el tío!
Acabé volviendo el domingo, con un día espectacular y con muchas emociones mientras disfrutaba del paisaje: cielo azul, campos verdes, pueblos levantados sobre colinas con la iglesia visible a km de distancia, campos de viñedos podados esperando la siguiente cosecha, el Pirineo nevado a lo lejos, Montserrat, el Montseny, campos áridos labrados que daban un contraste impresionante con su alrededor, el Monasterio de Poblet, el bosque de pino silvestre de la Sierra de Prades con la nieve caída del jueves, una ave rapaz que vi posarse a pocos metros con unos ojos amarillos preciosos.
Tarragona no m'esborrona, a mí Tarragona m'enamora. FIN

Vic

P.D.Hemos cogido fotos de Skalatopi,Factor2 y las reseñas y la foto del sector de Mus d'Atura.Gracias por vuestra colaboración!