VIC, A JUGAR

Mi diccionario Larousse dice que escalar es trepar a una cumbre. Si especificáramos un poco podríamos decir que es moverse por una pared más o menos vertical, desplomada incluso, agarrándose con pies y manos, y con uñas y dientes si es necesario, para subir en equilibrio hasta un lugar concreto, sea una cumbre o una reunión como es el caso de la escalada deportiva.

Hasta aquí la mayoría de las personas nos podríamos poner de acuerdo. En la definición he ignorado "asegurándose con EPI ( equipo de protección individual ), para conservar la integridad física", porque hay personas mentalmente libres que escalan sin usarlo.

Nuestra manera de pensar condiciona nuestra forma de escalar y de cómo vivimos el mundo de la escalada. Por tanto, considero que es un deporte individual, que no individualista. Así nos encontramos con personas que se toman la escalada como una afición, un deporte, un aprendizaje, una reunión social, un pasatiempo,un reto,... o como una mezcla de varias opciones, dependiendo de las ganas del día.

Charlar con los compañeros, reir, viajar, ver lugares nuevos, conocer otras personas, sentarse al sol, relajarse, observar el paisaje, escalar y ver escalar, son algunos de los actos que me hacen disfrutar de este deporte. Y entre tanto aprendo a ser una persona mentalmente libre.....así que dentro de poco pondré a la venta mi EPI.

Cuando la vida te presenta una nueva oportunidad, tienes el derecho de decidir aceptarla o ignorarla. Una vez aceptada, aprovechas al máximo tus capacidades para seguir tu camino incierto en la dirección deseada en ese momento, y para aprender en el proceso.
Este podría ser el juego de la vida y también el de la escalada: cuando tanteas una presa de mano o pie decides aceptarla o ignorarla. Una vez aceptada, aprovechas al máximo tu capacidad técnica y física para subir hasta el siguiente paso incierto de la vía, para volver a encontrarte con nuevas oportunidades, retos, presas, etc.
Este fin de semana acepté dos oportunidades en Solius:
1. BASARDA. Tuve un pensamiento limitador cuando todavía tenía los dos pies en el suelo. Así que no hace falta que os diga cómo me moví en la pared.

2. AIRES DE CETACI. Cuando fuimos del Totxo del Porc al Sòcol de Rocaponça me llevé la mochila cargada con el EPI y el pensamiento limitador. Me han dicho que en días como este es mejor no escalar, y yo, por el contrario, pienso que es el día ideal para escalar.

Cuando bajé se habló del saque que tuve, culazo incluido, del pie que resbaló, de la técnica, incluso con una persona hablé del pensamiento limitador secundario que tuve en el momento de caer. A nadie le hablé sobre el pensamiento limitador principal del día: la desconfianza.

Me sentí muy bien escalando y quedé muy contento de mi actitud mental, y ahora me pregunto: ¿de qué seré capaz cuando elimine los pensamientos limitadores principales?
Se abre ante mis ojos un paisaje tan espectacular y emocionante como el anterior, con un camino incierto que abrazo con mucho agrado y con una ilusión de un chaval de 14 años. Desde aquí os invito a todos A JUGAR INDIVIDUALMENTE.
Mientras no consiga ser una persona mentalmente libre, seguiré dando las gracias a todas las personas que mantienen mi integridad física intacta: gracias Rubén.
Sólo me falta compartir el aprendizaje del saque: para tener una mayor estabilidad en la recepción de una caída y, así, no decantarme descontrolado hacia un lado y reducir la posibilidad de darme un culazo, la próxima vez abriré las piernas. Voy a tener que cambiar a los Recautxutats y al Soloist por una compañera femenina.........que tenga muchos saques!
Sólo he intentado dar mi opinión con total sinceridad y con la mente tan abierta como he sido capaz de pensar.

Vic