No sé si el dicho "menos da una piedra" habrá quedado en desuso entre los escaladores. Para mí las dos piedras del fin de semana dieron y para mucho.
Esta semana me di cuenta de que primero en Sadernes con CRIT DE PÀNIC y después en St. Feliu en el Repetidor, escogí el camino fácil, o tiré la toalla demasiado rápido, o no lo di todo hasta el final, o escogí lo seguro, o me acojoné, o... por miedo, o falta de confianza, o estupidez, o incertidumbre, o...
Tenga el nombre que tenga y sea por la razón que sea "eso no lo quiero para mí".
En esta vida hay momentos para todo: para la valentía y la cobardía, la alegría y la tristeza, la timidez y el descaro, etc. Sólo hay que saber reconocer cómo o qué se tiene ese momento, cambiarlo si puede cambiarse siempre y cuando uno quiera, aceptarlo si no puede cambiarse aunque uno quiera y aprender a saber estar en ambos casos.